De travieso a elegante... sin perder la chispa ✨
Conocimos a Adrián cuando vino como hermano del protagonista. En aquel entonces era ese típico bichito que revolotea a tu alrededor, curioso, divertido… y que te regala momentos únicos que no se pueden forzar.
Y ahora le ha tocado ser el centro de todas las miradas. Esta vez en Granadilla, al aire libre, con ese traje que parecía hecho a medida no solo para su cuerpo, sino también para su nueva actitud: la de un niño que ha crecido, pero que sigue siendo él.
Lo hemos visto posar como un modelo, caminar con soltura entre ruinas, entre charcos y piedras, con esa mezcla preciosa de elegancia y picardía. Sin duda, su esencia sigue ahí.
Lo que hace especiales estas sesiones no son solo las fotos, sino la historia que se va tejiendo detrás. Y con familias como la suya, es imposible no disfrutar del camino: siempre dispuestos, siempre agradecidos, siempre con una sonrisa.
Gracias por hacernos parte de vuestros recuerdos una vez más. Guardar estos momentos es importante, pero ser quienes los vivimos con vosotros… eso sí que no tiene precio. ♥️